El proyecto consiste en desarrollar una solución de realidad virtual inmersiva a través de un dispositivo individual (gafas de realidad extendida) para pacientes con enfermedades que su tratamiento requiere reproducir entornos y situaciones determinadas con un alto nivel de realismo (por ejemplo: estrés post-traumático).
Las claves del proyecto son:
1) Conseguir una inmersión en la realidad virtual reproducida lo más realista posible
2) Incorporar en el dispositivo sensores de medición de las respuestas vitales del paciente (ritmo cardíaco, sudoración, movimiento, …) y registrar la sincronización de estas respuestas con los eventos que se reproducen en el entorno virtual
3) Incorporar una solución de inteligencia artificial que permita optimizar los resultados del tratamiento a través de relacionar las respuestas vitales del paciente con:
La gran aportación del proyecto es conseguir un tratamiento más personalizado y de precisión a través de la identificación de parámetros clave por perfil de paciente y trastorno a tratar a través de algoritmos de inteligencia artificial.
El proyecto se aborda bajo tres premisas: co-creación y validación de la solución de manera participativa con pacientes y usuarios, desarrollo tecnológico de alto nivel (wearables, imágenes de realidad virtual, big data, AI) y validación de la solución aplicando metodologías y conceptos de “lean startup” para minimizar el riesgo del desarrollo y del lanzamiento.
Participantes: